Bases de las Luxaciones.
Entendemos por luxación (Kansetsu waza), la aplicación de una técnica de palanca sobre el codo de Uke con el objetivo de conseguir el abandono del combate por su parte ya que de lo contrario podría producirse una lesión en su articulación. Al igual que en inmovilizaciones ó estrangulaciones, lo primero que debemos tener es un buen control del cuerpo de Uke y desde ahí, podemos aplicar una técnica de luxación ayudándonos con nuestras manos, brazos, axilas, abdomen, piernas ó rodillas para hacer palanca sobre su codo. No deben darse tirones bruscos de su brazo, ya que podría producirse alguna lesión.
Cuando Uke abandone, golpeando dos ó más veces sobre el tatami, sobre nosotros, sobre él mismo ó gritando”Maitta”, debemos soltarle inmediatamente, pues no todas las personas tienen el mismo grado de flexibilidad articular ni de elasticidad muscular y aunque a nosotros nos parezca que no luxamos aún, podría darse el caso de estar haciendo bastante daño a nuestro Uke. En Judo deportivo de competición sólo está permitido luxar el codo de Uke, sin embargo existen técnicas de Judo que se practican en Kata, en las que se luxan las muñecas, las caderas, los dedos y prácticamente todas las articulaciones del cuerpo.
Bases de las Estrangulaciones.
Entendemos por estrangulación (Shime waza), la acción de ejercer una presión sobre el cuello de Uke, de forma que le impida llegar aire a sus pulmones (estrangulación aérea ó respiratoria), ó sangre a su cabeza (estrangulación sanguínea).
Esta presión podemos hacerla con nuestras manos desnudas, agarrando el judogi (de Uke ó el nuestro) y también con ayuda de nuestras piernas. Para poder aplicar una técnica de estrangulación a Uke, lo primero que tenemos que conseguir es un buen control sobre su cuerpo(bocaarriba, bocabajo, a caballo, entre nuestras piernas, etc.), evitando así sus intentos de salida.
Al estrangular, debemos concentrar la fuerza de nuestro cuerpo en manos/ muñecas, procurando que la acción sea lo más rápida posible y estar muy atentos al abandono de nuestro oponente para no causarle daño ni sufrimiento innecesarios.